Freitag, 10. Februar 2012

Fiebre

La sensación de oído tapado es como un recorte de 30 puntos en el cociente intelectual. Uno se siente bobo. Y solo.

Donnerstag, 9. Februar 2012

Qué desgracia saber tu nombre aunque ya no conozca tu rostro mañana, los nombres no cambian y se quedan fijos en la memoria cuando se quedan, sin que nada ni nadie pueda arrancarlos. Mi cabeza está llena de nombres cuyos rostros he olvidado son sólo una mancha flotando en el paisaje, una calle, una casa, una edad o una pantalla. Qué desgracia saber tu nombre aunque ya no conozca tu rostro mañana, porque te convertirás en su presa. Yo podría creer que nunca te he conocido si no supiera tu nombre que permanece inmutable sin el menor deterioro y con su brillo intacto y así seguirá aunque hayas desaparecido del todo. 
¿Cómo olvidarte?


Mañana en la batalla piensa en mí, Javier Marías

Comenzemos

I never travel without my diary. one should always have something sensational to read on the train. 


Oscar Wilde

Febrero

Febrero, me faltan días en febrero.

Los libros, los bolsillos y los libros de bolsillo

Un libro de bolsillo es, antes que nada, un libro que no cabe en un bolsillo. No es que no quepa realmente, es que no quiere caber porque allí se está muy incómodo. Ningún objeto quiere viajar en bolsillo, ni el dinero, que desaparece de allí sin que nos demos cuenta, ni  las llaves que en cuanto pueden cavan un túnel de huída hacia la pernera del pantalón, nadie quiere ir ahí embutido. Meter un libro en un bolsillo es como meter una gallina en vaso de tubo. Puede que se rompa el vaso o puede que se rompa la gallina, o puede que lo consigas pero el animal no va a estar cómodo. Sin embargo, los amantes de la lectura, los de verdad, no esos que sólo la quieren para llevársela  una noche a la cama y luego ni se toman un café con ella ni nada; para esos amantes que necesitan trotar con su lectura se inventó el libro de bolsillo. El amor no es cómodo, eso lo sabemos todos. El libro viaja molesto y el dueño del bolsillo también. El roce siempre es el roce y es por eso que estos amantes de las lecturas, los más solitarios, encuentran un excelente compañero de estrecheces, flexible y castigable, en el libro de bolsillo.  Mi consejo: lea usted lo mejor que pueda, el tamaño no importa.


Luis Piedrahita

Conversaciones

-Siempre criticando.
-No. Cuestionando, más bien.

Robos

Nunca llevo el corazón encima por si me lo quitan.

Contradicciones

Hay gente que ama la lectura y gente que sólo la quiere para llevársela a la cama. 

Piropos de biblioteca

Quiero que seas mi cafeina.